Todos alguna vez hemos sentido la necesidad de pedir un deseo de diferentes maneras: a las estrellas, al soplar las velas de cumpleaños, al lanzar monedas a una fuente, etc. Aunque el componente base que transporta el deseo varíe, al final es el deseo mismo el que da forma a la magia que nosotros mismos creamos.
Se trata de una magia familiar, la conocemos y en definitiva, es fácil de usar. Y nadie teme pedir deseos, es más nadie lo considera algo “sobrenatural” o lleno de abracadabras. En consecuencia, podríamos decir que de todas las formas de magia popular, el arte de pedir un deseo es, probablemente, la que casi todo el mundo puede usar con éxito sin ninguna práctica. Sólo se nos pide una cosa, que creamos realmente que nuestro deseo es digno de ser tenido en cuenta por el universo. Sino forma parte de un pensamiento sin fuerza enviado al universo.
Pero, ¿pedir deseos funciona?, el arte de pedir un deseo funciona porque expresa nuestra voluntad a través de un medio tradicional que nos ha sido transmitido de un modo tradicional, o bien por amigos o por la familia, pero forma parte de nosotros.
Ahora bien, a continuación os vamos a mostrar algunos ejemplos de este arte, veréis que en cada uno se utiliza un componente distinto para transportar la energía una vez que el deseo ha sido expresado:
1.-Lanzar a un fuego una guirnalda, un tocado u otra prenda inflamable (especialmente en el día de Beltane, que es el primero de mayo) y pedir un deseo.
2.-Llevar contigo una piedra de ágata para ayudar a que un deseo se haga realidad (aunque dicen que esto les funciona mejor a los hombres).
3.-Inscribir un deseo en una vela y dejar que ésta se consuma por completo.
4.-Poner un deseo dentro de una botella y dejar que se aleje flotando en el mar (hoy en día, sería más aconsejable que el envase fuera biodegradable).
5.-Pedir un deseo al ver una estrella fugaz (o repetir tu deseo tres veces antes de que desaparezca).
6.-Pedir un deseo en días favorables (como el día de tu cumpleaños).
7.-Pedir un deseo justo después de ver el primer petirrojo de la primavera.
Como podéis ver, hay muchas formas de pedir un deseo, y esto es sólo una parte, ya que tendríamos que añadir otros medios que nos vendrían de diferentes culturas. Por lo que esto destacaría la importancia que han tenido a lo largo de los tiempos y también su importancia ahora, y ¿por qué?, porque pedir un deseo es la llave que abre una gran parte de nuestro potencial mágico como humanos, además del niño interior que hay en cada uno de nosotros y que impulsa a su corazón a soñar.
Así que no lo dudes, sueña y pide con todo tu corazón…
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